Nuestra doctrina

Las Escrituras

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. En la autenticidad verbal y plenaria de sus 66 libros a los cuales nada se les puede añadir ni tampoco suprimir y que contiene el plan completo de la redención del hombre (2 Tim. 3:15-17, 1 Tes. 2:13, 2 Ped. 1:19, 21).

El Dios Eterno 

Creemos en un en un solo Dios, soberano, absoluto y creador de todas las cosas visibles e invisibles, manifestado en tres personas; El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo; discernible pero indivisible (Deut. 6:4, Isa. 43:10-12, Mat. 28:19,  2a Cor 13:14).

La Deidad del Señor Jesucristo 

Creemos en el Señor Jesucristo, el Hijo eterno de Dios que se hizo hombre y habito en medio de Nosotros. Su vida sin pecado, su muerte expiatoria a traves de su sangre derramada en la cruz por todos los pecados de la humanidad (Juan 1:14, Mat. 1:23, Luc. 1:31, 35 Heb.7:26, 1a Ped. 2:22).

La Caída del Hombre

Creemos en la creación del hombre como un ser inocente. El hombre cayó de la rectitud por la transgresión voluntaria a la ley de Dios y por eso no sólo entro la muerte física pero también la muerte espiritual que es la separación de Dios (Gen. 1:26, 27; 2:17; 3:6, Rom. 5:12-19).

La Salvación de Hombre

Creemos en la salvación del hombre, por la gracia de Dios. Creyendo en Jesucristo por medio de su sangre( Efesios 1:8, Rom. 10:9-10, Juan 3:16,-17, Tit. 2:11, Hec. 4:12).

El Arrepentimiento

Creemos en la necesidad que tiene el hombre del arrepentimiento. Que nadie puede obtener la Salvación sin reconocer sus pecados. El resultado es un cambio de mente y del corazón respecto del pecado de modo que apartarse del mismo (Mar. 1:15, Hec. 3:19, Luc. 24:47).

La Regeneración

Creemos en la regeneración o cambio espiritual que se produce en el corazón del hombre por obra del Espíritu Santo (Tit. 3:5, 2a Corintios 5:17).

La Justificación

Creemos en el juicio por el pecado que le correspondía al hombre, Jesús lo tomo en la cruz del Calvario. Esto es por fe bajo el impacto del arrepentimiento (Rom. 3:24-26, Hec. 13:38-39).

Las Ordenanzas de La Iglesia
Creemos en la necesidad del bautismo en agua por inmersión y en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mat. 28:19; Hech.2:36-39; 19;1-6; Rom. 6:4).

 Creemos en la Cena del Señor
Consistiendo de los elementos del pan y del fruto de la vid, como símbolos de Su cuerpo y sangre. Es un acto conmemorativo de Su muerte, y habla proféticamente de Su segunda venida. Que se puede celebrar cuantas veces se desee “hasta que Él venga” (1Cor. 11:23-32, Mat. 26:26-29, Hec. 2:42).

El Diezmo

Creemos en el diezmo; que es la entrega que se hace a Dios de la décima parte de los ingresos que una persona obtiene. Creemos que la ordenanza no esta limitada al Antiguo Testamento (ley), sino que también se práctica en el Nuevo Testamento (Gracia) hasta el día de hoy como principio de bendición de parte de Dios para todo aquel que lo practica. (Gen. 14:18-20, 28:22, Num. 18:21, Mal. 3:10-12, Mat. 3:8, 23:23, 2a Cor. 9:7-8, Heb. 7:8)

El Matrimonio

Creemos que el matrimonio fue instituido por Dios y sucede entre un hombre y una mujer hasta que la muerte los separe (Gen. 1:26-31, 2:18-25, Mat. 5:31, 19:19)

Los Cinco Ministerios

Creemos en la función plena de los cinco ministerios  para la edificación del cuerpo entero de Cristo. Creemos en los ministerios apostólicos y proféticos, como ministerios fundamentales. (Efe 4:11-13, 1Cor. 12:28, Efe. 2:20)

El Bautismo En El Espíritu Santo

Creemos en el bautismo del Espíritu Santo como “Promesa del Padre” (Hech. 1:8) como una experiencia distinta y subsecuente del nuevo nacimiento. Es una investidura de poder  para ministerio y testimonio eficaz (Hech. 1:8,  2:1-4,  8:14-17, 10: 44-46; Gal. 3:14).

Los Dones Del Espíritu

Creemos en los dones del Espíritu Santo (1a Cor. 12:1-11, Rom. 12:6-8)

La Santificación

Creemos en una vida de separación del mundo y en la perfección de santidad en el temor de Dios como una expresión de fe cristiana. Se comprende que la santificación en el creyente se realiza en obediencia a toda la Palabra de Dios. (2a Tes. 2:13, 1a Tes.4;3, 2a Cor. 7:1, 1 Ped. 1:2).

La Iglesia

Creemos que la iglesia es el Cuerpo de Cristo, la representación de Cristo en la tierra y la habitación de Dios a través del Espíritu. (Efe. 1:22, 23; 2:22, 4:11-16; Heb. 12:23).

 La Evangelización

Creemos en la evangelización del mundo a través de la iglesia como una comisión dada por Dios a través de su hijo Jesús (Mar. 16:15, Mat. 28:19)

La Liberación

Creemos en la liberación del hombre de Demonios. El hombre puede ser poseído o influenciado por espíritus inmundos. Al mismo tiempo, Cristo nos dio el poder y autoridad para expulsarlos fuera en Su nombre (Luc. 9:1, Mar.16:18).

La Sanidad Divina

Creemos en la sanidad del cuerpo físico por el poder divino de Dios. En la sanidad integral, que se proporciona en la expiación de Cristo, y está disponible a todos  a través de la fe (Is.53:4, 61:1, Mat. 8:16-17).

La Segunda Venida de Jesucristo

Creemos en la resurrección de aquéllos que han muerto en Cristo. (Rom. 8:23; Tit. 2:13, 1aCor.15:51,52).

Creemos en el arrebatamiento de la iglesia 

con cuerpos transformados para encontrarnos con el Señor en el aire (1a Cor. 15:51-58, 1a Tés.4:17-18).

Creemos en la venida de Cristo 

con Sus santos para reinar en la tierra durante mil años (Zac.14:5; Mat. 24:27, 30; Apoc. 1:7-8, 20:1-6, Isa.11:6-9, 65:25).

La Tribulación

Creemos en la tribulación como un juicio a la tierra, a iniciarse al momento que la iglesia desaparezca de la tierra y que terminara en el retorno de Cristo en el Monte de los Olivos (Mat. 24:21,  Mar. 13:19, Ose. 2:18)

El Juicio Final

Creemos en la vida eterna para todos los creyentes en Cristo. Que hay un infierno, castigo eterno para todos los que no creyeron en el Señor y conforme sus obras serán juzgados, comenzando con satanás que será enviado al lago de fuego (Juan. 5:24, 3:16, Mar. 9:43-48, Hec. 17:30-31, 2 Tés.1:9, Apoc. 20:12-15, Mateo 11:22).

Cielo Nuevo y Tierra Nueva

Nosotros, según Su promesa, esperamos nuevos cielos y una nueva tierra, en donde more la rectitud (2 Ped. 3:13; Apoc. 21,22).

 

“Para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del terror”. Efesios 4:14